lunes, 24 de noviembre de 2008

Carta a la señora Francis

Estimada Señora Francis. Soy un chinito desesperado que busca un buen partido. No creo merecer tan mala suerte, pues soy un buen muchacho simpático, cariñoso y responsable, pero el caso es que termino de encontrar a nadie que me convenza.

En mis años mozos coqueteé con el socialismo, pero pronto me defraudó; no respondía a lo que yo esperaba de él. Últimamente está muy interesado además en otro pretendiente al que llaman nacionalista, un muchacho que habla bastante raro y que le gusta la independencia. Yo creo que no van a llegar a buen fin, pero él sabrá.

Así que me puse a buscar otro. Pronto encontré a un partido muy popular llamado Pepe que parecía serio y a él me arrimé. Pero este también tiene su retranca y últimamente su familia hace cosas raras que no me gustan y que han crear un escollo en nuestra relación. Fíjese que en Cataluña y en otras regiones también coquetean con el muchacho nacionalista porque quieren caerle simpático. La verdad es que no sé que les da este nacionalista; a mí no me parece de fiar, pero se ve que sus encantos son inconmensurables.

Pero además, querida amiga, la familia de Pepe empieza también a comportarse extrañamente en otros sitios. Algunos de sus miembros regionales también están cogiendo una cierta simpatía a eso de ir un poco por libre (creo que lo llaman “realidad nacional”) y últimamente se oponen poco al socialismo porque dicen que están p´ayudar. . Yo valoro la fidelidad a los principios, señora Francis, por eso exijo que el partido que escoja no cambie de opinión según le interese y me la pegue con quien no espero.

Pero aún hay más. En mi tierra, Madrid, uno de más conocidos familiares de Pepe mantiene una atracción fatal hacia la familia mediática de mi primer partido y siempre recelo que algún día se forme algún triángulo extraño que pueda afectarme, ya que entonces no sabría a quien hacer caso, si al familiar de Pepe o a mi antiguo pretendiente.

En fin, un lío. Como habrá comprendido a estas alturas no soy una damisela con mal de amores ni un gay, sino un votante en busca de a quien otorgar su confianza. Un sabio consejero radiofónico y digital me aconsejó en las pasadas elecciones municipales le diera de comer a unos peces ciprínidos que habitan en el estanque del Retiro, y en eso andaba, aunque también me han dicho que han llegado a esta localidad otros muchachos que parecen buenos partidos y que no son como los anteriores pretendientes, incluso andan reñidos con ellos. Una viste de Rosa y otros se llaman a sí mismos ciudadanos. Habrá que estudiarles a ver si merecen la pena.

Bueno, ya me despido. Espero sus acertadas recomendaciones y que me ayude a salir de esta disyuntiva política que me corroe las ideas y me crea gran desazón.

Suyo afectísimo.

Oriental confuso.



miércoles, 12 de noviembre de 2008

Madrid























Madrid, Madrid, que bien tu nombre suena, rompeolas de todas las Españas...

Muchas frases son bellas, independientemente del contexto en el que fueron pronunciadas, como es el caso de la poesía de Machado que encabeza este artículo. Fue escrita en alabanza de la defensa del Madrid republicano frente a las tropas de Franco.

Me gusta, lógicamente, porque el nombre de “Madrid” suena muy bien en mis oídos, pues nací y vivo en esta Villa. El calificativo machadiano de “rompeolas” se ajusta asimismo perfectamente a la realidad, pues aquí conviven en armonía gentes de todos los rincones de España. Dudo mucho que el bueno de D. Antonio usara lo de las Españas para referirse a un Estado plurinacional o autonómico, pues entonces no se llevaba decir semejantes estulticias (sólo existían los dos separatismos sempiternos), sino más bien para expresar que la capital de la Gloria —otro término por él acuñado— es el lugar donde confluyen todas las tierras que forman nuestra Patria

Siempre se agradece que los amigos y personas de otras regiones alaben a Madrid para compensar los denuestos que profieren algunos progres de provincias y, sobre todo, los separatistas, que se refieren a ella —“Madrit”— como representante de la España a la que consideran el enemigo que les impide cumplir sus quiméricos y absurdos sueños.

Arrancada de la Castilla histórica a la que siempre perteneció gracias al nefasto estado de las autonomías, la región madrileña fue convertida en comunidad autónoma. Este aislamiento, no obstante, ha convertido a la Comunidad de Madrid en una de las más prosperas y vitales gracias al buen hacer y excelente gestión del gobierno regional; una isla en un mar de despropósitos. Mientras otros se gastan el dinero en promocionar lenguas a costa del español y en subvencionar asociaciones que apoyan más o menos indirectamente el terrorismo y la secesión, aquí se usa para generar riqueza y trabajo.

Pero, ¡oh desgracia! ocurre que en Madrid no manda el PSOE y es menester cortarle el grifo del dinero y las ayudas, como ocurre con todas las regiones en las que los postulados de la ética práctica no terminan de calar. Sin embargo, no deja de ser paradójico a cambio que en ninguna de las dos comunidades más ricas (Madrid y la Comunidad Valenciana) los pupilos del leonés universal se coman una rosca.

Por todas estas razones, aprovecho este humilde blog para reivindicar el nombre de mi tierra, frente a los que la ofenden y desprecian. Viva Madrid y Viva España.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El Día Nacional del Inodoro

Mis primos japoneses son un pueblo concienzudo y meticuloso en sus costumbres, además de ser fieles a sus tradiciones, tanto las antiguas como las más modernas. Una de estas últimas es el Día del Inodoro, que hoy se celebra, supongo que con magnas exposiciones de váteres, bidés, cagaderos, letrinas y demás utensilios imprescindibles para el alivio de las líquidas y fecales materias que nuestro organismo necesita expulsar.

Esta tradición ya data de tiempos de antaño donde las letrinas y placas turcas eran frecuentes en Japón mientras otros iban al corral de las gallinas cuando la Naturaleza les llamaba. En esta época, los nipones ya usaban papel de arroz como papel higiénico, si bien en otras zonas se usaban grandes hojas e incluso espátulas de madera, material éste poco propicio para aquellos que sufrieran en silencio las hemorroides.

Los inodoros actuales japoneses suelen ser de tipo occidental o de placa turca. Éstos son muy frecuentes e incorporan una tubería para la cisterna que también sirve de agarradero, por lo que también se denomina “barra de los gruñidos”, debido a las bruscas onomatopeyas que el usuario emite en el momento cumbre de la expulsión, máxime si está estreñido.

Pero además en Japón hay una gran variedad de inodoros: con chorrito de agua, combinados de váter y lavabo, inodoros de alta tecnología que regulan la presión de agua y analizan la orina recogida para investigar enfermedades del meón de turno, etc.

Llaman mucho la atención son aquellos que incorporan música ambiental para disimular la otra música de viento que los intestinos emiten durante el climax del peristaltismo. Aquí solemos tirar de la cadena en ese momento, pero se gasta mucho agua y la Ministra de turno nos sancionaría, por lo que es más recomendable la música ambiental, bien tipo “Porrompompero” (viene muy bien por el símil onomatopéyico) o una epopeya sinfónica con gran profusión de timbales e instrumentos de percusión.

Os dejo aquí un enlace que ilustra mucho sobre este tema:

http://es.wikipedia.org/wiki/Inodoro_japon%C3%A9s

La verdad, es un artículo muy bien llevado y de gran detalle y muchas fotos explicativas. Vamos, una exposición que te cagas.

Oda Iluminati Leonis

Cual émulo del mismísimo Petronio, que en El Satiricón cantara con ironía sus críticas al Imperio de Nerón, el chinito Misanfú ha compuesto su Oda Iluminati Leonis, que se inicia con un panegírico al Cónsul de la Justa Generositas, para concluir con un a modo de advertencia sobre su gestión en las tierras de Hispania.

¡Salud, omnímodo prócer,
De la Pax Infinita Cantor!
Hispania yacente te aclama,
Ignorante de su fin posterior.

Viniste tras truenos y hierros
Oriundo de Castilla y León,
De cintura y sonrisa famosa,
De talante está plena tu voz.

Un mar de banderas al viento,
Arco iris pintados al sol,
Pueblos que gritan con fuerza:
“Nosotros, una nación”.

Armarios que se abren de pronto,
Artistas (malos) que cantan tus glorias,
Gentes de izquierdas pasadas,
Todos guardarán tu memoria.

Pero otros se alzan furiosos
y discrepan de este follón.
"A esos no les hago ni caso
Que peperos seguro que son”.

Pues todos no son de Marianus
Sino gentes que en su corazón
no creen en la ética práctica
sino en una única Nación.

Ciudadanos de todos los pueblos
de la Hispania Citerior y Ulterior
de Finisterre a Gadir y Malaca,
quieren que se oiga su voz.

Y algún día el clamor vencerá
Y te irás del sillón para siempre,
Que Zeus y la Historia te juzguen
Pues en ellos descansa tu suerte.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Diálogo de zordoh

Se encuentran un gibraltareño y un andaluz. El primero comenta:

¡NOZOTRO ZEMO INGLEZE!


A lo cual responde el segundo:


Ezo no eh ná. ¡NOZOTRO ZEMO UNA NASIÓN!


Comentario psicológico-lingüístico: El primer individuo sufre seguramente un proceso de alienación rayano en el desconcierto por el que presuntamente tendrá que repetir 20 veces por la mañana la frase ante el espejo para poder creérsela.


El segundo sujeto, en cambio, no anda tan errado, aunque su expresión es gramaticalmente incorrecta, debiendo decir NOZOTRO TENEMO UN NASIÓN. Y ello es enteramente cierto, porque el nasión es el punto más anterior de la sutura frontonasal, o sea, ese hoyo que hay por debajo del entrecejeo, y en el cual se encuentra el nacimiento de la nariz. Queda claro entonces que los andaluces no son una nasión, pero sí tienen todos un nasión (salvo chatos o desnarigados).

sábado, 8 de noviembre de 2008

Kaos Autonomiko

Muchos pensaron al inicio que este blog se llamaba Mil Naciones por alguna razón poética o porque hiciera referencia a algún exótico país del lejano Oriente. Nada más lejos de la realidad; la tierra de las mil naciones no es Persia ni Catay, ni Cipango ni Corea sino la vieja y maltrecha España, convertida en un mosaico de reinos de Taifas por obra y gracia del nefasto sistema autonómico que nos invade desde 1978 y que constituye, sin duda, el mayor error de aquello que se llamó Transición y que tantos alabaron sin percatarse de las consecuencias que vendrían.
Veamos a continuación algunos ejemplos de tales consecuencias sin ánimo de ser exhaustivos, que diría César Vidal. Los hechos son los siguientes:

1) El estado autonómico se creó originariamente para integrar en el nuevo status a los secesionismos históricos, tarea ésta imposible pues ya es conocida su insaciable ansia de exigencias y peticiones que no tienen punto final, salvo la independencia. Al establecer la Constitución la igualdad entre todos los territorios, a algunos se les ocurrió como remedio para compensar la cuestión el implantar el famoso “café para todos”, ocasionando de este modo un desaguisado aún mayor.

2) De este modo, se crearon entonces regiones artificiales de dudosa existencia histórica, mientras que a la vez se marginaban otras. Así, la antaño poderosa Castilla quedó fragmentada en cinco comunidades, lo cual le vino bien a algunos para que no hiciera sombra. Madrid quedó asimismo aislado. ¿Se imagina alguien a Barcelona separada del resto de Cataluña por el endeble argumento de que acapararía la mayor parte de los gastos del territorio? Pues eso.

3) Se transfirieron competencias que han de ser exclusivas del Estado en cualquier país medianamente razonable, siendo el caso más notorio el de la Educación. Este nefasto proceder ha favorecido que a miles de jóvenes se les haya inculcado el odio a España para siempre, además de proscribir la lengua común. Añádase a esto el galimatías que origina crear en la práctica 17 sistemas educativos diferentes. El resultado global de tamaño despropósito es que los jóvenes españoles se encuentran entre los de más bajo nivel académico de Europa.

4) La atomización de la sociedad en compartimentos estancos delimitados por los nuevos territorios ha convertido a los españoles en provincianos, de tal modo que la comunidad vecina es poco más o menos que el extranjero. Las posibilidades de cambiar de trabajo son muy difíciles en algunos casos, sobre todo si existe la barrera idiomática. El derecho a la movilidad geográfica que figura en el Estatuto de la Función Pública es hoy día prácticamente inexistente, y las posibilidades de traslado muy limitadas. Asimismo existen notorias desigualdades entre los trabajadores según la región en que se hallen, dándose el caso de que el mismo puesto se retribuya de distinta manera en función del territorio (Por ejemplo, un médico de la Sanidad catalana o vasca puede ganar hasta 500 euros al mes o más que los de otras comunidades).

5) El gasto que originan 17 parlamentos, 355 Consejerías, 5200 Direcciones Generales y 17 administraciones con sus correspondientes funcionarios es mayúsculo e insostenible para España. Se pretendió acercar la administración al ciudadano y sólo se ha creado más caos y trabas a las empresas y ciudadanos, que se han añadido a las existentes de ámbito nacional y local. La unidad de mercado se ha roto y numerosas empresas multinacionales han decidido establecerse en otros países con menos exigencias burocráticas y lingüísticas.

6) La incongruencia hasta en los detalles más insólitos ¿Saben ustedes que hay 17 modelos de recetas médicas de la Seguridad Social distintas? ¿Qué hay 17 calendarios de vacunaciones distintos? ¿Acaso el virus riojano de las paperas es distinto al euskaldún?

7) La creación de un síndrome nacionalista contagioso y la aparición de nuevos centralismos. Hoy Galicia es una nación, mañana Canarias, quizás Andalucía el mes que viene... Al mismo tiempo, en cada Taifa se origina una administración que tiene una sede principal sobre la que pivota casi todo, ocasionando —sobre todo en comunidades con varias provincias— quejas sobre el excesivo protagonismo de la capital. Para que luego digan del malvado “Madrit”.

8) Todas los demás inconvenientes que se ocurran. Es difícil encontrar ventajas, pero el autor regalará un sillón de gutapercha y una palangana a quien encuentre alguna.

Desde tiempos de los Austrias se había olvidado este régimen caótico que pocas ventajas produjo y del que solo sobrevivían algunas excepciones forales remanentes que no dejan de ser privilegios bastante insolidarios para con los demás. Desgraciadamente dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y como los refranes se cumplen, ya vamos por la segunda y aunque se arreglara, seguro es que habría una tercera e incluso más.

Muchos claman ya por reformar la Constitución para suprimir o minimizar el poder de estos nuevos virreinatos y volver a un Estado con más competencias Aunque ello fuera lo lógico en un país de mentes sensatas, en la tierra de las Mil Naciones no deja de ser utópico, pues casi todos los políticos parecen ser partidarios de las autonomías dichosas que tantos cargos y prebendas originan.

Sin embargo, la cuestión clave no es si ellos las prefieren, sino si a los españoles nos agradan.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Somos bichos raros o tenemos razón?

La primera vez que hablé con el Caminante, también coautor de este blog, en otros tiempos se hallaba en el lecho del dolor, confinado en una cama de hospital. Había conseguido el número de la habitación y me apresté a llamarle para interesarme por su salud y, de paso, para conocerle aunque fuera a través de los hilos telefónicos.

Fue emocionante poder conversar con una persona que hasta ahora sólo era para mí —al igual que yo seré para muchos de vosotros— unas letras en una pantalla. Siempre que leemos a alguien en un foro o en un blog, asaltan las mismas preguntas: ¿Cómo será esta persona? ¿Alto o bajo? ¿Se parecerá a Zapatero o al feo de los hermanos Calatrava? Miles de interrogantes que ese día, al menos, tuvieron una respuesta parcial: había oído su voz. Posteriormente tuve el honor de conocerle en persona y hoy día me honro con su amistad.

Ese día charlamos largamente sobre lo divino y lo humano (para gran alegría del contador de la Telefónica) y, cómo no, de política. En este sentido, yo manifestaba mi desencanto y desánimo sobre la situación actual mientras que él me animaba a que siga en la brecha. Muchas veces uno piensa si realmente estará equivocado y es una voz que clama en el desierto, al igual que otros muchos blogueros, foristas y escritores virtuales que conforman ese microcosmos virtual contrario al pensamiento único nacionalprogresista.

A nuestro alrededor, la gente aparentemente parece tranquila y sin problemas. Sólo parece interesar el fútbol, irse de vacaciones y los bodrios televisivos que parecieran diseñados para adormecer las mentes, como si de "Matrix” se tratara. Todo es superficial y no interesa lo profundo. ¿Vivimos en el país de las maravillas realmente, o es lo que nos quieren hacer creer? ¿Seremos raritos o vemos cosas que la mayoría no ve o no quiere ver?

Los progres dicen no ver ninguno de los males que percibimos. España no se rompe y eso son cosas de exagerados. El Zapatero Prodigioso vuelve a triunfar en las elecciones y la crisis es pasajera. El problema no es que digan esto los sociatas —qué van a decir— sino que la mayoría de la calle parece corroborarlo. No hay quejas, salvo escasas excepciones y todo el mundo parece anestesiado y contento como si se le hubiera inoculado aquel soma del que hablara Aldous Huxley en Un Mundo Feliz.

Ante tamaño panorama, la confusión comienza a anidar en los ánimos y cabe preguntarse si no será uno mismo el equivocado. Quizás España vaya bien realmente y los que no pensamos como esa aparente mayoría somos unos fascistas, unos descerebrados y unos carcas; a lo mejor, incluso, la nación española no ha existido nunca.

He ahí la duda. ¿Somos bichos raros o tenemos razón? Un servidor sigue inclinándose por lo segundo.

Fuerza y Honor.

Sobre el autor

Renace este blog de sus cenizas cual Ave Fénix revivido, ya que en otros tiempos se publicó con éxito,mas fue necesario cerrarlo por la imposibilidad de mantenimiento. Hoy, las circunstancias aconsejan su reapertura y vuelve a producirse como antaño con ese espíritu del "Decíamos ayer" que inmortalizara el genial Fray Luis de León, que nada tenía que ver con el José Luis de León.

El autor de esta magna obra suele publicar en Libertad Digital y es conocido por el sobre nombre de Chinito Misanfú, aunque sea de raza blanca y nacido en la capital de la Gloria. El nombre Misanfú viene de aquellas cajitas de bombas fétidas que nos hacían pasar tan buenos ratos en la infancia (para desespero de nuestros padres y profesores), y que traían un señor oriental pintado, debajo del cual aparecía el nombre Misanfu, Mi-shan-Fu o algo similar.

El único rasgo de este personaje que coincide con el autor es cuando un servidor tiene que ir al excusado y, ante una insuficiente relajación esfintérica, no le queda más remedio que contraer el diafragma y los músculos de la fascia abdominalis, efectuando así la denominada maniobra de Valsalva para facilitar la expulsión de las fecales materias. Es entonces cuando los ojos (de la cara) se tornan oblicuos y simulan los del protagonista de la cajita.

Es de justicia asimismo recordar a los otros dos antiguos coautores del antiguo "Mil Naciones" que son mi querido primo Cualquie y el amigo del alma que tiene por nombre Caminante. Dejo aquí la dirección de sus blogs de LD por aquello de la propaganda y porque se lo merece, que caray:

http://blogs.libertaddigital.com/Cualquie/
http://blogs.libertaddigital.com/Caminant/

Queda pues reinaugurado este rinconcillo virtual. Que dure muchos años.