martes, 4 de mayo de 2010

Se le acabó el chollo a Anónimo


Allá por la mitad del siglo XVI un insigne personaje llamado Anónimo escribió una de las obras cumbre de la literatura española, como es El Lazarillo de Tormes. Sin embargo, recientes descubrimientos han revelado que no era así. Según los estudios de la paleógrafa Mercedes Agulló, el nombre del autor del Lazarillo es Diego Hurtado de Mendoza, al que ya se le atribuía la paternidad del libro en el catálogo de escritores españoles Catalogus Clarorum Hispaniae scriptorum, que fue redactado por el flamenco Valerio Andrés Taxandro.

Noticia en LD

Tal descubrimiento haría que las editoriales tengan que cambiar millones de párrafos de textos y cambiar al señor Anónimo por Don Diego, tarea ya harto complicada a la vez que dificultad añadida para los buenos estudiantes, que han de asimilar la cosa. Obviamente, el asunto no representa ningún problema para aquellos escolares acostumbrados a no dar ni golpe puesto que sus conocimientos y destrezas tienden a asemejarse al conjunto vacío y así seguirán, ya sea el autor Diego de Mendoza o Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes, cuadrándoles más este segundo.

La desgracia viene, sin embargo, para los herederos del usurpador Anónimo, que se van a quedar sin los derechos de autor. Y es que la picaresca al final siempre es descubierta, ya sea en la política o en la Literatura, aunque la primera produce más réditos.

Queden con Dios Vuesas Mercedes.