miércoles, 26 de octubre de 2016

La Laguna Grande de Peñalara

Pocos paisajes hay en las montañas españolas con la majestuosidad y embrujo de la Laguna Grande de Peñalara, situada en el Parque Nacional del Guadarrama. Junto a sus hermanas de las lagunas negras de Soria y Burgos, constituyen un conjunto de origen glaciar que no abunda en España. El hallarse rodeadas de enormes macizos rocosos hace que la sombra que se proyecta sobre las aguas dé a éstas un tono oscuro y misterioso; de ahí el apelativo de lagunas negras con las que suele conocerse.

Todas ellas son fuente de ricas leyendas. Se cuenta que la Laguna Negra de Soria no tiene fondo y que se comunica con el mar, de ahí su enorme profundidad. Lo cierto es que en ella se ahogaron muchos, afirmándose que los espíritus de los fallecidos pasean por las noches su triste deambular. Fue inmortalizada en la obra de Antonio Machado La Tierra de Alvar González, historia de trágicos crímenes y muertes allí acontecidos. En la existente en Neila (Burgos) se arrojó Doña Lambra, instigadora de la tragedia de los siete infantes de Lara, y quizás su espíritu siga paseándose por allá.

La Laguna de Peñalara comparte asimismo la fama de carecer de fondo. Un servidor se ha asomado a ella (con mucho cuidadín) y es imposible contemplar cualquier atisbo del mismo; se ven piedras en el fondo cerca de la orilla, pero cuando la mirada se dirige un poco más hacia el centro sólo la negrura de las aguas se advierte. También se narran leyendas de espíritus paseantes y de islotes que emergen en el centro del lago la noche de Difuntos, saliendo la figura de una pastora que por allí se fue a rescatar un corderillo.

Leyendas aparte, sigue siendo un regalo para la vista contemplarla, así como el paisaje que la rodea. Así la retrató Pio Baroja en una visita nocturna:

“Era un paisaje extraño, un paisaje cósmico, algo como un lugar de planeta inhabitado, de la Tierra en las edades geológicas de los ictiosaurios. En la superficie no se movía ni una onda; en su seno oscuro, insondable, brillaban dormidas miles de estrellas. La orilla quebrada e irregular no tenía a sus lados ni arbustos ni matas; estaba desnuda.”

Y así la retrató un servidor.









Cómo hacer frases políticamente correctas


Ejemplos de cómo traducir al buenista frases de toda la vida:

Frase 1: Es un macarra, un sinvergüenza y un chorizo.
(Traducción= Nos encontramos ante un joven problemático con dificultades de adaptación).

Frase 2: Merienda de negros
(Traducción = Refrigerio de hombres de color).

Frase 3: No hay moros en la costa
(Traducción = No se avistan magrebíes).

Frase 4: Antes se coge a un mentiroso que a un cojo
(Traducción = Los discapacitados son más rápidos que algunos políticos).

Frase 5: Es un hijo de puta
(Traducción = Su madre es asesora en asuntos recreativos y de placer).

Frase 6: Tienes menos fuerza que el pedo de un marica
(Traducción = Tu potencial físico es inferior al de la ventosidad expelida por un homosexual).

Frase 7: Es un vago redomado
(Traducción= Todos los ciudadanos tienen sus derechos).

domingo, 23 de octubre de 2016

Porqué dejé de ser de izquierdas (Testimonio personal)


Sí, hubo un tiempo y un lugar en que fui de izquierdas. Como muchos otros, conocidos como Federico Jiménez Losantos, y no tan conocidos como son algunos amigos míos. Abandonamos el paraíso ideológico cuando nos caímos del caballo, del guindo y de mil sitios más, al darnos cuenta de que nos habían vendido una milonga en un bonito envoltorio; un paquete de lo más fashion que deslumbraba la vista y ocultaba un oscuro interior. Pero la metamorfosis no fue una conversión a la derecha, tan sólo en parte, sino una apostasía frente a lo progre e izquierdoso, ahora renovado con las delirantes teorías del populismo.

Todo empezó cuando el joven que yo era a finales de los setenta supo la historia de su abuelo, perseguido por la dictadura. La rabia por el injusto modo en que fue tratado me marcó los primeros años de mi juventud, aunque él no era socialista, y mucho menos comunista. Yo ya sólo veía al malo en la derecha, y el primer paso hacia la izquierda estaba dado.

La entrada en la Universidad coincidió con la muerte del general. Allí se juntaban gentes de todo tipo: maoístas, comunistas de los del PCE, anarquistas, etc., un ambiente donde solo era posible ser rojo perdido. Pronto me desvié hacia el comunismo libertario y me hice un ácrata de tomo y lomo, de los de pañuelo negro al cuello y en contra de cualquier sistema. Menos mal que no existía Podemos, pues hubiera caído en sus zarpas. Pero, sobre todo, era ferozmente antifascista, término éste que aglutina y une mucho.
Llegó la hora de votar por primera vez, en mi caso, el referéndum constitucional. La izquierda extrema pedía el NO, al igual que algunos movimientos de derechas, aunque las razones evidentemente eran muy distintas. Dudé mucho, pero la decisión tomada tuvo mucho que ver con unas palabras de mi padre (q.e.p.d). Me explicó las razones de su voto negativo, por su rechazo al nuevo sistema de organización territorial que llamaban pomposamente Estado de las Autonomías, ahora reinos de taifas.

Aquellas palabras movieron mi reflexión, aunque yo entonces no era consciente de ello. Sin embargo, este asunto unido a mi carácter radical y ácrata de entonces, opuesto a todo sistema y forma de gobierno, me decidieron a votar negativamente. Acerté de pleno sin saberlo entonces, visto después el cúmulo de desigualdades, riesgo de desmembración, insolidaridad y enfrentamiento entre españoles que supone el funesto sistema taifeño.

La izquierda progre y ya establecida de entonces votó sí. Fue el primer atisbo de desavenencia, al que siguieron otros muchos. De todas formas, en las siguientes elecciones voté al Partido Socialista. Fue la primera y única vez; desde ese momento una nube de dudas me impidió volver a hacerlo.

Tenía una buena empanada mental; no me convencía la izquierda, pero no me atrevía a votar a la derecha para que nadie interpretara que pudiera ser un fascistón. Mientras tanto, mi abuelo y antiguo preso político votaba sin vacilación a la entonces Alianza Popular. Él sí lo tenía claro, porque la experiencia de los años aviva las percepciones, mientras que en la juventud uno da bandazos entre las dudas y el apasionamiento.
Los años van aminorando la fogosidad política que es sustituida por otras bastante más atractivas como es el caso de la que se siente hacia el sexo opuesto. Tenía un trabajo, una esposa, acababa de ser padre y me había comprado un piso, cuando una aciaga primavera de 1995 me quedé en la calle. Comenzó una pesadilla que se prolongó durante cinco años, hasta que logré nuevamente un empleo estable. Fueron años muy duros, trabajando en lo que salía y con grandes apuros económicos que pudimos resolver gracias a la ayuda de mis padres, que en Gloria estén. Eso sí, nunca se me pasó por la cabeza okupar un piso, como se hace ahora. Hicimos lo que pudimos para pagar la hipoteca, como Dios manda.

Mientras tanto, la corrupción y los escándalos felipistas de la “beautiful people” me iban abriendo los ojos y me demostraron cómo la izquierda se sirve del pueblo para auparse en la poltrona y vivir a todo tren, mientras los curritos de a pie podemos caer en la miseria sin que los defensores del pueblo hagan nada por impedirlo.

Ése fue el momento decisivo en que me caí del caballo. Desde el 89 votaba al Partido Popular pero todavía sin pleno convencimiento. A partir de ese momento, lo asumí como mío y lo defendí hasta marzo del 2008. La metamorfosis mariana hizo que me desenganchara de las gaviotas de Génova. El centrismo y el maricomplejinismo no me van.

Hoy, vuelvo a no saber lo que soy, pero sí tengo al menos una cosa clara: no soy de izquierdas, por lo menos en el sentido social-comunista de la palabra.

Las teorías del "aita" Sabino

 



Nunca viene mal repasar unas cuantas ideas del fundador del nacionalismo vasco y del PNV, Sabino Arana. Ya son bastante conocidas para muchos, pero es seguro que permanecen todavía desconocidas para parte de la sociedad, sobre todo los más jóvenes. Por ello siempre es bueno recordarlas para comprobar la idiosincrasia del personaje y su influencia en la situación vasca actual.

La ideología de su partido se basaba inicialmente —poco ha cambiado— en el antiespañolismo y en el planteamiento de la creación de un Estado vasco independiente formado por siete herrialdes: Guipúzcoa, Vizcaya, Álava, Navarra y el País Vasco francés (Zuberoa, Lapurdi y la Baja Navarra). Arana fue a prisión varias ocasiones, en una de ellas a raíz de la derrota española en la guerra de 1898, cuando felicitó públicamente al presidente de Estados Unidos William McKinley por su victoria. 

Al final de su vida, su actitud política comenzó a dar un giro notable y creó la denominada Liga de Vascos Españolistas, para defender una autonomía para las provincias vascas dentro del conjunto de España. Parece ser falsa la hipótesis según la cual se arrepintió de sus teorías antes de morir; su último proyecto era más bien una Euzkadi autónoma dentro de España que poco a poco fuera aumentando su autogobierno hasta llegar un día a la independencia (¿les suena?). Otros, sin embargo, sostienen que tenía intención de disolver el PNV y consolidar esta Liga, proyecto que se quebró con su muerte en 1903 y habría sido desobedecido por los ultranacionalistas de su partido que pensaban que se había vuelto loco.

A continuación se expone una selección de sus mejores frases que pueden leerse en el siguiente libro: Sabino Arana, "¿Qué somos?". Obras Completas. Editorial Sabindiar-Batza. Buenos Aires. 1965. Páginas 627 y 628). Se adjuntan comentarios entre paréntesis que algunos lectores sagaces y españolistas proponen. 

• "La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta”.
(Pues la faz de Arzallus no denotaba precisamente simpatía).

• “El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero)”.
(Aunque le pesara al aita Sabino, los españoles aprenden a andar de pequeñitos. 

• “El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe”.
(La agilidad no se mide solo por cortar troncos y levantar piedras, si es que a eso se refería. Diversos españoles “flojos y torpes” han ganado medallas en Olimpiadas y eventos deportivos internacionales).

• “El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos (ejemplos de españoles cortos de inteligencia: Ramón y Cajal, Severo Ochoa y otros premios Nobel) Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos”. (Claro, como son de Bilbao).

• “El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación)”. 
(Si lloviera igual en Guipúzcoa que en Murcia, ya veríamos la vegetación de las tierras vascas).

• “El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo.
(Unos señoritos, vamos. Toma ya igualdad).

• “El bizkaino es caritativo aun para sus enemigos (que lo digan los lisiados españoles que atestan las romerías del interior y mendigan de caserío en caserío); el español es avaro aun para sus hermanos.
(Sí, somos muy insolidarios, baste como ejemplo aquellas inundaciones en los años 80 precisamente en el País Vasco cuando se envió numerosa ayuda y fue el Ejército español a ayudarles).

• “El bizkaino es digno, a veces con exceso, y si cae en la indigencia, es capaz de dejarse morir de hambre antes de pedir limosna; el español es bajo hasta el colmo, y aunque se encuentre sano, prefiere vivir a cuenta del prójimo antes que trabajar (contad, si podéis, los millares de mendigos de profesión que hay en España y sumadlos con los que anualmente nos envía a Euskeria)”.
(Por eso ahora hay millones de inmigrantes extranjeros que trabajan en España, mientras la gente y las empresas han huido a miles de la paradisíaca Euzkadi por la presión del terrorismo y el nacionalismo).

• “Interrogad al bizkaino qué es lo que quiere y os dirá "trabajo el día laborable e iglesia y tamboril el día festivo". Haced lo mismo con los españoles y os contestarán pan y toros un día y otro también, cubierto por el manto azul de su puro cielo y calentado al ardiente sol de Marruecos y España”.
(Candoroso y casto el vizcaíno. juasss. Como si no le gustara la juerga, como a todos. Por cierto, a millones de españoles no les gustan los toros, pero se ve que los nacionalistas no se enteran).

• “Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza”.
(Desde luego, el abrazo de los sexos es un asco muy rico).

• “En romerías de bizkainos rara vez ocurren riñas, y si acaso se inicia alguna reyerta, oiréis sonar una media docena de puñetazos y todo concluido; asistid a una romería española y si no veis brillar la traidora navaja y enrojecerse el suelo, seguros podéis estar de que aquel día el sol ha salido por el Oeste”.
(En los últimos años ha habido abundantes “romerías” en las que algunos vascos han enrojecido su suelo y el de toda España, y los asesinados no han sido precisamente a puñetazos). 

• “El aseo del bizkaino es proverbial (recordad que, cuando en la última guerra andaban hasta por Nabarra, ninguna semana les faltaba la muda interior completa que sus madres o hermanas les llevaban recorriendo a pie la distancia); el español apenas se lava una vez en su vida y se muda una vez al año”.
(Vaya, por Dios. Me cambiaré los calzoncillos más a menudo).

• “El bizkaino que vive en las montañas, que es el verdadero bizkaino es, por natural carácter, religioso (asistid a una misa por aldea apartada y quedaréis edificados); el español que habita lejos de las poblaciones, o es fanático o es impío (ejemplos de lo primero en cualquier región española; de lo segundo entre los bandidos andaluces, que usan escapulario, y de lo tercero, aquí en Bizkaya, en Sestao donde todos los españoles, que no son pocos, son librepensadores)”.
(Simplemente recordar que la ETA salió de los seminarios y los bandoleros andaluces a su lado eran niños del coro).

• “Oídle hablar a un bizkaino y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas (gran parte de sus vocablos son castellanismos); oídle a un español y si sólo le oís rebuznar podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias”.
(Gran inculta es la lengua española de la que han surgido personajes tan poco notables como Cervantes, Calderón, Lope de Vega, etc).

• “El bizkaino es amante de su familia y su hogar (cuanto a lo primero, sabido es que el adulterio es muy raro en familias no inficionadas de la influencia maketa, esto es, en las familias genuinamente bizkainas; y cuanto a lo segundo, si el bizkaino por su carácter emprendedor se ausenta de su hogar no le pasa día en que no suspire por volver a él); entre los españoles, el adulterio es frecuente así en las clases elevadas como en las humildes, y la afección al hogar es en estas últimas nula porque no la tienen”.
(En España somos muy adúlteros, sí señor; como que nos lo podemos permitir con mil euros al mes…).

• “Por último, según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son autores bizkainos españolizados”.
(Demasiao. Los etarras asesinos son vizcaínos españolizados).

• “Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres." 

• «Si nos dieran a elegir entre una Bizkaya poblada de maketos que sólo hablasen Euzkera y una Bizkaya poblada de bizkainos que sólo hablasen el castellano, escogeríamos sin dubitar esta segunda, porque es preferible la sustancia bizkaina con accidentes exóticos que pudieran eliminarse y sustituirse por los naturales, a una sustancia exótica con propiedades bizkainas que nunca podrán cambiarla,» 

• «Tanto están obligados los bizkainos a hablar su lengua nacional, como a no enseñársela a los maketos o españoles. No el hablar éste o el otro idioma, sino la diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto con los españoles y evitar así el cruzamiento de las dos razas.»
(La raza pura superior a las demás, mmm… eso me suena).

• «En Cataluña todo elemento procedente del resto de España lo catalanizan, y les place a sus naturales que hasta los municipales aragoneses y castellanos de Barcelona hablen catalán; aquí padecemos muy mucho cuando vemos la firma de un Pérez al pie de unos versos euzkericos, u oímos hablar nuestra lengua a un cochero riojano, a un liencero pasiego o a un gitano.».
(Si este Arana hubiera visto a los batasunos cuyos padres han nacido en Extremadura o Andalucía le daba un patatús).

• «Si a esa nación latina la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo, así como pesaría sobre nosotros como la mayor de las desdichas, (….), el que España prosperara y se engrandeciera.»
(Muchos siguen haciéndolo, eso es amor al prójimo).

• “Cataluña es española por su origen, por su naturaleza política, por su raza, por su lengua, por su carácter y por sus costumbres”. “Ustedes, los catalanes, saben perfectamente que Cataluña ha sido y es una región de España (…) una región con caracteres de nacionalidad”, cosa muy distinta de una nación genuina”. Esta sí que es buena, mucho solidaridad independentista y mucha gaita, pero luego también consideraban inferiores a los catalanes).

Este sujeto fundó un partido político que todavía pervive.