jueves, 19 de mayo de 2011

La vieja película

Hace ya un tiempo, éste que os escribe a la caída de la tarde desde la capital de la Gloria —mejor dejémoslo en ex-capital— mantuvo cierta conversación con una progresista. Diálogo simple y corto, pero seguramente repetido por otras personas y en otras lugares numerosas veces, aunque no por ello menos ilustrativo:

—Hay que ver lo mal que lo hace Zapatero.

—Bueno, el otro tampoco lo haría bien. Todos son iguales.

Llegamos aquí al meollo (que no es que me mee yo, sino el asunto central de la cuestión). Cuando la izquierda carece de argumentos, recurre frecuentemente en su lenguaje coloquial a la estrategia del “desprestigio global”, ese ventilador que disuelve los errores de un parte en el todo del despropósito humano para así minimizar los primeros.

La folklórica concentración en la Puerta del Sol —nada de “Plaza de Sol”, que suena fatal— es una aplicación práctica de la conducta anteriormente mencionada. Los allí reunidos proclaman enfáticamente “No les votes”, en referencia al PSOE y al PP, juntos y además revueltos con posiblemente bastante intención. Es probable que los españoles (34 millones) no hagan mucho caso a esta mezcolanza de indignados, perroflautas y curiosos que por allí merodean (unos 7000) pero imaginemos por un momento que sí lo hicieran.

Si no se vota a estos partidos, sólo queda como alternativa un universo de opciones minoritarias nebuloso y misterioso (los convocantes no citan explícitamente a ninguna) y que son precisamente la opción electoral escogida por los protagonistas de la historia.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias de esto? El ZapaSOE en las circunstancias actuales es imposible que pueda perder más votos por mucho que se pida no votarle, pues ya sólo le quedan sus incondicionales. Sin embargo, en la parte contraria, el PP es citado en todas las encuestas como ganador, si bien en algunos sitios por muy poco, y una merma de sufragios aunque sea pequeña sí puede traducirse en pérdidas importantes. Vemos, por tanto, que tan beatífica y salomónica recomendación no lo es tanto.

Añádase a esto los mensajes de los acampados, unas veces cercanos a las proclamas de la izquierda más radical, otras tan ambiguos como aquellos del 13-M que pedían paz y ya está la sospecha en marcha. Si además pensamos en la dificultad de concentrar espontáneamente a miles de personas como por arte de magia (aunque sea magia de Internet), volvemos a tener la sensación de que esta película ya la hemos visto.

¿Cui prodest indignati?

NOTA: El autor no es simpatizante, militante ni votante actual del PP.

3 comentarios:

pablo dijo...

hola Chinito, yo tambien he puesto plaza de sol, por si acaso algun desprevenido no entiende que es el mismo sitio, aunque no lo he aclarado. Si, es una peli repetida, y tan repetida. Lo de que el otro no lo haria mejor me repatea el higado del medio, el que esta entre las piernas, sabes?
un abrazo
Pablo

nieto1 dijo...

Buenas tardes:

Que podemos esperar de incultos y traidores, pues eso es lo que tenemos, el PP no sera mejor pero desde luego no es tan TRAMPOSO y DESALMADO como los progresistas.

Un abrazo.

Antonio M dijo...

A mí me encantó la frase de Dª Esperanza Aguirre que resume todo esto muy bien: "Cuando un gobierno de derecha no lo hace bien hay que cambiar de gobierno; cuando un gobierno de izquierdas lo hace mal, hay que cambiar el sistema"

Saludos.