jueves, 26 de mayo de 2011

Carta a Antonio M

Hola, Antonio M.

Recuerdo todavía aquel día en que nos conocimos en la histórica quedada de foreros de Libertad Digital TV en los primeros tiempos del zapaterismo cuando aquellos “disidentes” que nos reuníamos éramos sólo un puñado de fascistas, radicales y bellacos (a mucha honra, por cierto) . Me pareciste un hombre sensato, luchador y de unos conocimientos, lucidez y claridad de ideas que ya quisieran no pocos españoles, tanto de derechas como de izquierdas y sigo pensando lo mismo, más aun después de ver tus magníficos razonamientos y escritos que van superándose con el paso de los años.

Pasaste también brevemente por los blogs de Libertad Digital con el nick de LordGori, dejando huella y una magnífica prosa que supongo andará todavía en los archivos de la casa de LD, ese refugio de liberales, inconformistas, republicanos de bien e incluso progresistas razonables que critican a diestro y siniestro todos los males de nuestra España. Sigues teniendo un blog magnífico en blogspost y nos seguimos viendo en el foro de LDTV que ahora renace de sus cenizas cual Ave Fénix del ciberespacio y que promete nuevos tiempos de gloria si la cosa no se tuerce.

Sé que estás triste, Antonio M. Vives en una histórica región de España, Extremadura, noble y dura, tierra de conquistadores que se convirtieron en dioses tras su gran periplo de los campos de encinas a las selvas tropicales de las Américas. Buena tierra, pero extrema en muchos aspectos además de en el nombre, unos buenos y otros malos o, mejor digamos, menos buenos.

Extremadura lleva treinta años o más bajo un gobierno socialista que poco o nada bueno la ha proporcionado, en tu opinión, en la mía y en la de muchos, y que la ha situado en las cotas más bajas de las regiones españolas, fruto del clientelismo y la subvención. Por eso estabas ilusionado con el cambio aunque no seas del PP en sentido estricto, sino más bien crítico o muy crítico. Cuando la noche del domingo vi que el progresismo perdía por un momento la mayoría absoluta me acordé de ti y supe de tu alegría aun sin hablar contigo. Dicen que las mentes están en comunicación y creo que es cierto. Lo llaman telepatía y no tiene nada que ver con regalarle un aparato de televisión a la hermana de mi padre, aunque seguro que algunos lo creen en esta España todavía silvestre y algo cateta. Por eso, luego vino la pena y la decepción de ver que un solo escaño daba nuevamente la vuelta a la tortilla para desazón de todos aquellos que pensamos en los tiempos nuevos que deben entrar por todas las maltrechas rendijas de Hispania.

Mas siempre queda lugar para la Esperanza —y no me refiero a la de Madrid— sino a esa virtud que nos mantiene esperando que algún día nuestros deseos se hagan realidad. Los anhelos siempre se cumplen si tiene un buen propósito, y éste es el caso. Si los seguidores del prócer Cayo (que no es romano) dan su apoyo finalmente a la PSOE se retratarán del todo en la vieja y rancia foto de la unidad de la izquierda. Y como seguramente volverán a hacerlo mal, porque forma parte casi de su naturaleza, no habrá una siguiente vez en que vuelva a repetirse esta situación que te amarga. Será duro y quizás largo (o no, que diría Mariano), pero Extremadura saldrá adelante tarde o temprano, y tú lo verás con tus ojos. Créeme.

Un fuerte abrazo.

2 comentarios:

nieto1 dijo...

Buenas tardes:

Muy buena carta ANTONIO, se la merece, aunque yo espero que algo cambie en Extremadura, despues del aviso que les han dado.

Un abrazo, tengo ganas de verte.

Antonio M dijo...

¡Glub! Gracias, querido amigo. Es una carta que guardaré en mi corazón. Dios aprieta pero no ahoga y este escrito tuyo es, de verdad, un alivio.

Un fuerte abrazo.